Las cicatrices de la batalla: La pertenencia al Clan de la Cicatriz
Las lágrimas son un río que transporta la vida espiritual de las mujeres. Aunque se les ha enseñado a ocultar sus secretos, llorar es un inicio de la iniciación en el Clan de la Cicatriz, una tribu eterna de mujeres que han sobrevivido a grandes dificultades con orgullo. Todas las mujeres tienen historias personales poderosas, especialmente aquellas relacionadas con vergüenza, que se incrustan en el alma como negra grava.
Los secretos asesinos
La zona muerta
Guardar secretos aísla a la mujer de quienes podrían brindarle amor, ayuda y protección. Crea una zona muerta insensible en la psique femenina. Aunque el secreto busca escapar a través de melancolías, arrebatos de furia, tics físicos o reacciones extrañas, la mujer corre a encerrarlo de nuevo, exhausta por el esfuerzo.
La mujer de los cabellos de oro
Se cuenta la historia de una mujer joven y huérfana, de largos cabellos de oro, que vivía sola en el bosque. Cuando el hijo del carbonero la mató y enterró, su melena dorada creció hasta cubrir la tumba. Los pastores hicieron flautas con las cañas y éstas cantaban revelando el crimen.
El manto expiatorio
El manto expiatorio es una herramienta que las mujeres utilizan para procesar y sanar heridas emocionales. Consiste en un manto donde se detallan todas las experiencias negativas vividas, como insultos, traumas y cicatrices. Al confeccionarlo, las mujeres encuentran fuerza y resistencia, conservándolo como una especie de trofeo personal. Este proceso les permite enfrentar su pasado y celebrar su fortaleza.
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